Cuatro años de prisión y 25.000 euros de multa. Esta es la pena que aceptó ayer un italiano que se alojó en una casa de la carretera de Sant Joan y en cuyo inmueble, así como en el jardín, la Guardia Civil encontró ketamina, éxtasis en polvo, cocaína y hongos alucinógenos. El arresto de dicho individuo tuvo lugar en el transcurso de distintas actuaciones policiales del instituto armado llevadas a cabo a principios de agosto y que sirvieron para poner fin a actividades de grupos italianos que traficaban en la isla. Entre ellas figuró la denominada operación «Da Vinci». Durante esos días se apresó a una quincena de sospechosos.

El acusado que compareció ayer ante la Audiencia Provincial, un joven al que el tribunal advirtió que si no pagaba la multa cumplirá un día de cárcel por cada cien euros que deje de abonar, aceptó esta pena después de que el fiscal y la Sala reconocieran que en dicha persona influyó que traficaba con estupefacientes al tener mermadas sus facultades intelectivas y volitivas por su adición a las drogas.

La intervención policial se produjo el 6 de agosto en un inmueble ubicado detrás del «Bambudha Grove». Los agentes hallaron encima de la chimenea una papelina con un gramo y medio de ketamina y en el jardín una bolsa de basura negra escondida en unos matorrales que contenía 135 gramos de hachís repartido en tres gramos, otros 84 de ketamina, 50 de cocaína y 346 de éxtasis. La aprehensión se completó con el decomiso de 159 gramos de hongos alucinógenos. Según la calificación fiscal, la droga intervenida hubiera reportado al acusado unos beneficios de al menos 11.544 euros. El sospechoso se enfrentaba en un principio a una condena de seis años de prisión, según la petición realizada durante el proceso por el ministerio público.