El juzgado de guardia resolvió ayer con una multa de 1.200 euros y 33 días de trabajo para la comunidad la condena para la primera persona que ha sido sorprendida en la isla al volante de un coche sin tener carné de conducir desde que entró la nueva normativa que establece, incluso, penas de prisión para este tipo de infractores. El primer caso general, sin embargo, lo protagonizó un británico de 39 años que fue detenido el pasado 3 de mayo en Santa Eulària tras sufrir bebido un accidente de moto en el que resultó herido un niño de 4 años.

La titularidad del último caso de conductor sin carné, sin embargo, la ha ostentado un joven ibicenco de 20 años, identificado como V.P.R., al que la Policía Local de Sant Josep dio anteayer por la mañana el alto a un vehículo oficial de una empresa de Mallorca especializada en proyectos paisajísticos y de jardinería cuando se llevaba a cabo un control rutinario en el aeropuerto de Eivissa.