Todo sucedió en apenas unos segundos y a plena luz del día. A las 16.30 horas de la tarde del viernes y aprovechando que en ese instante no había vehículos repostando gasolina, un hombre de complexión normal y baja estatura, según un testigo, irrumpió en la gasolinera con un cuchillo de grandes dimensiones ocultando su rostro bajo la capucha de su jersey. En ese momento se acercó al único empleado que atendía la gasolinera BP situada en la Avenida Ignasi Wallis y le amenazó con un cuchillo de grandes dimensiones para que le diera el dinero que había en la caja. El empleado se tuvo que apartar mientras el atracador extraía de la caja cerca de 350 euros. Tras cometer el robo el atracador obligó el empleado a encerrarse en una habitación contigua a la caja para poder huir sin más complicaciones.
Tras el susto, el empleado dio aviso a la policía que se personó minutos más tarde, pero el atracador, que apenas cruzó unas palabras en castellano con la víctima, ya había huido a pie con el botín. El empleado se mostró ayer sorprendido por la hora en la que se cometió el robo ya que suele ser una hora con bastante movimiento de clientes.
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