Este caso se vio en primera instancia en los Juzgados de Eivissa y después fue elevado a la Audiencia Provincial.

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Balears ha absuelto a la propietaria de dos perros de gran tamaño que atacaron al dueño de otro más pequeño, que intentó defender a su mascota. El hombre recibió mordiscos de los dos perros, lo que le causó lesiones que tardaron 15 días en curar, tiempo durante el que no pudo trabajar, y le ha dejado cicatrices en la mano izquierda. Previamente, por este motivo, la mujer había sido condenada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa a indemnizar a la víctima con 2.652,40 euros por las lesiones, 410 más por los días de curación y 35 euros por los gastos del veterinario, ya que el perrito también sufrió lesiones, aunque leves. Tras presentar un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial en contra de esta sentencia, la mujer ha sido absuelta.

Los hechos juzgados ocurrieron el 15 de febrero de 2006 por la mañana cuando el hombre paseaba por la urbanización isla Blanca y se cruzó con la mujer y sus dos perros, de raza pastor belga. «Estos, al detectar al primero, se soltaron y se enzarzaron entre ellos y el hombre, al tratar de rescatar a su perro, recibió mordiscos de los otros dos, resultando con lesiones», reconoce la sentencia.

Para admitir el recurso de la mujer y desestimar la sentencia anterior, la Sección Primera de la Audiencia Provincial argumenta que en ésta se daba por probado que la mujer llevaba sus perros sin correa, «cuando todos los intervinientes en el plenario -incluido el perjudicado- afirmaron que iban atados y que se soltaron». Además, en la condena se dice que los perros grandes eran semejantes a «dobermans», sin que haya prueba de ello. De hecho, según la sentencia absolutoria se trata de dos pastores belgas, una raza no considerada agresiva. Además, los perros de la señora contaban con todos los controles veterinarios y administrativos.