El juzgado que está investigando en Alicante la muerte a tiros del responsable de un club de alterne en octubre está tratando de aclarar si el rumano que fue detenido la semana pasada en Sant Antoni, buscado como supuesto autor material de este homicidio, tenía sometidas a varias prostitutas a guardar silencio bajo amenazas. Gheorghe C., de 35 años, podría, así, complicar aún más su situación.

El sospechoso se encuentra en la actualidad preso a disposición del juzgado de Instrucción número 3 de Denia por el caso de homicidio que se le imputa y que también trata de aclarar si éste tenía amenazadas a mujeres que podían tener información sobre su posible participación en la muerte de Antonio M.U., de 48 años y quien murió en el hospital un día después de que recibiera al manos una bala en la nuca cuando salió a la puerta del club «Venus» de Pedreguer. A todo ello se suma que el fiscal, como ya informó este periódico, pide dos años de prisión a esta misma persona por malherir en la cara a una chica que le acompañaba en Sant Antoni, causa real por la que se concretó su arresto y hecho por el que debe ser juzgado en la isla en los príoximos días.

Bajo estas mismas amenazas podría estar la mujer de 24 años que pidió ayuda en Sant Antoni al sufrir una rotura del seno maxilar cuando en una discusión con Gheorghe C. presuntamente le golpeó con una silla en el rostro. La perjudicada restó importancia a lo ocurrido una vez que prestó declaración en el juzgado de guardia (Instrucción número 1 de Eivissa) e indicó que todo había sido un lance accidental. El acusado también hizo declaraciones en este sentido y dijo que arrojó la silla a un lado sin que hubiera querido agredir a la que, al parecer, es su actual compañera sentimental. La investigación por el crimen, sin embargo, también baraja que esta mujer trabajara en el «Venus» la noche del crimen.

Según las pesquisas de la Guardia Civil, Gheorghe C. fue visto en las inmediaciones del cadáver instantes después del homicidio aunque todos sus testimonios hasta la fecha, que al parecer han incurrido en contradicciones, se han limitado , una veces, a decir vaguedades y, otras., negar este posibilidad.