Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil se desplazaron ayer a Formentera para recoger pruebas del gran incendio que se registró anteayer en el estacionamiento vallado del rent a car Proauto-Autollorm, donde ardieron 12 vehículos. Fuentes conocedoras de la investigación señalaron que la sospecha de que fuera provocado está cobrando cada vez más fuerza, ya que el fuego comenzó en el capó de un vehículo cercano a la valla y las baterías de todos los coches estaban desconectadas, aunque esto último tampoco descarta por completo la hipótesis de que fuera un accidente, pues siempre existe la posibilidad de que un borne se moviera e hiciera contacto.

Responsables de la empresa explicaron ayer que la Policía Judicial ha tomado muestras en el lugar del incendio que serán analizadas en laboratorios, aunque por el momento no se ha hecho pública ninguna conclusión definitiva.

En este estacionamiento, un antiguo almacén de butano, había más de 30 coches. En este párking la empresa guarda los coches de alquiler durante el invierno.

En el perímetro
El fuego se produjo sobre las seis y media de la tarde y comenzó en un coche aparcado en el perímetro del estacionamiento. Un vecino de la zona vio el resplandor de las primeras llamas y dio la voz de alarma. Los bomberos de Formentera acudieron rápidamente, pero tan sólo pudieron evitar parte del desastre.

Quien fuera alcalde de Formentera, Juanma Costa, uno de los socios de esta empresa, explicó ayer que no sabe quién ha podido ser el autor del fuego, en el supuesto caso de que se confirmara que, tal y como se sospecha, se trate de un incendio provocado.