El Ministerio Público solicita para tres acusados de tráfico de drogas, entre ellos quien fuera delegado de Baleària en Eivissa, P.C.Ll., doce años y medio de prisión. Los otros acusados son el matrimonio formado por M.F.C. y J.M. El juicio por este caso lo celebrará la Audiencia Provincial en Eivissa el próximo lunes.

Según el fiscal, entre los meses de noviembre de 2005 y enero de 2006 el ex delegado de Baleària se dedicó a la venta de cocaína y hachís, mientras que el matrimonio al comercio con la primera de estas drogas. P.C.Ll. fue despedido de Baleària el mismo día de su detención, cuando ya era un simple empleado.

En su escrito, el fiscal especifica que en esas fechas «los tres acusados decidieron comprar cocaína para destinarla la venta, acordando que P.C.Ll., y M.F.C. irían a la península para ello». «Sobre las 22'15 horas del 1 de febrero de 2006 llegaron al puerto de Sant Antoni, donde les esperaba l a acusada J.M., a bordo del barco de Baleària procedente de Dènia, llevando en la bodega el vehículo Nissan X-Trail matrícula 1237-BZK perteneciente a la naviera y cuyo uso estaba asignado a P.C.Ll. por razón de su empleo en ésta, en cuyo interior ocultaban 3.024'53 gramos de cocaína». El fiscal señala también que el matrimonio tenía en su casa 8.221 euros procedentes de la venta de cocaína. P.C.Ll. tenía en uno de sus domicilios 80 gramos de hachís «que pretendía destinar a la venta» y en su otra casa 16.037 euros procedentes de la venta de cocaína y hachís.

La cocaína estaba distribuida en tres paquetes de un kilogramo cada uno. En su momento, fuentes policiales informaron de que esta droga era de una gran pureza. Añadieron que los tres kilos podrían haberse vendido por más de 180.000 euros, cantidad que se habría disparado una vez cortada la cocaína.

Multa de 293.500 euros
Además de los doce años y medio de prisión, el fiscal solicita para cada uno de los tres la imposición de una multa de 293.500 euros por este presunto delito contra la salud pública. La operación que concluyó con estas tres detenciones, que duró unos tres meses, fue desarrollada por agente del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) y del Cuerpo Nacional de Policía. Las detenciones se produjeron cuando los dos hombres se disponían a desembarcar en Sant Antoni con los tres kilos de cocaína en el interior de la furgoneta de Baleària.

En los registros de los domicilios, además de la droga y el dinero, los agentes también hallaron sustancias para el corte de la cocaína, una balanza de precisión e incluso munición.

El mismo día en que se produjeron las detenciones, Baleària anunció el despido de su empleado, que anteriormente había sido delegado de la naviera en la isla.