La Guardia Civil de Sant Antoni sorprendió en el puerto de Santa Eulària a un joven rumano cuando éste pretendía embarcar con destino a la Península con un coche de alta gama que había sido sustraído pocos días atrás de un domicilio particular de Santa Eulària.

El sospechoso, para quien el fiscal pidió el ingreso en prisión sin fianza tras ser entregado en el juzgado de guardia, aseguró durante sus declaraciones que desconocía la procedencia ilícita del vehículo y afirmó que lo acababa de adquirir tras pagarle 8.000 euros a un individuo que se lo había vendido en la calle. Según sus manifestaciones, fue esta misma persona la que lo ofreció y tras una rápida negociación se llegó al acuerdo.

Alecsandru C.G., de 21 años, al parecer, tenía previsto viajar a Castellón y no se descarta que el turismo sustraído, un BMW, fuera a parar a manos de alguna red especializada en vender vehículos de alta gama sustraídos en distintos puntos de Europa, un «mercado» controlado principalmente por delincuentes y mafias procedentes de países del Este del continente.

El BMW interceptado por la Guardia Civil se hallaba inmovilizado en una finca porque tenía una rueda pinchada y su propietario aún no la había cambiado.

Para acceder a la propiedad, además, los ladrones tuvieron que forzar cerraduras y posteriormente subsanar la avería que sufría el vehículo. Horas después, el coche ya estaba preparado para ser sacado de la isla.

El caso, tras la presentación en el juzgado de Alecsandru C.G., va a ser ahora investigado por el juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa, departamento donde se han abierto diligencias previas para intentar esclarecer todos los pormenores del robo y conocer si había alguna red o más individuos relacionados con la sustracción del citado vehículo.