Un residente argentino de 28 años, Pablo Daniel C.S., fue detenido en la madrugada del pasado domingo después de que supuestamente propinara dos puñetazos en la cara su novia, una menor de 17 años, en un bar de copas de Formentera. El sospechoso, apresado por la Guardia Civil, confesó ayer en el juzgado, durante un juicio rápido, que había perdido los nervios cuando creyó ver a su novia besándose con otro hombre. Su reconocimiento permitió que se llegara a un acuerdo judicial con una condena de dos años de prisión, pena que quedó en suspenso al carecer el acusado de antecedentes.

La joven afectada, una chica también de nacionalidad argentina, dijo ayer no acordarse de nada y manifestó su intención de no presentar denuncia. Pese a todo ello, precisó cinco puntos de sutura por heridas en la cabeza. Además, el parte médico mostraba que dicha persona presentaba otras lesiones en la cara como consecuencia de los supuestos golpes que recibió. La perjudicada, tras sufrir la agresión fue evacuada al hospital de Formentera. Desde el establecimiento perjudicado, se llamó también a la Guardia Civil, que minutos después procedía a detener a Pablo Daniel C.S. acusado de un delito de maltrato.

El suceso tuvo lugar sobre las cinco y media de la madrugada del pasado domingo en el bar Pachanka, en es Pujols. Según distintos testigos, la agresión, un fuerte bofetón según el testimonio del acusado, se debió a un arrebato del sospechoso al entender que su novia se besaba con otro, aunque otras fuentes señalaron que ambas personas sólo estaban conversando acercando las caras para poder escucharse. Los primeros indicios apuntan a que la joven, al recibir los golpes, cayó al suelo con la mala fortuna de impactar con un taburete o una barra, acción que le ocasionó un corte profundo en el cuero cabelludo. Los médicos posteriormente consideraron necesario suturar la herida.