La pareja vivía en esta zona residencial de Santa Eulària, lugar donde tuvo lugar la fatal agresión.

Estaba cansado de su relación con su novio y así se lo dijo a su familia. Cristhian Almerich, el hombre que murió el pasado domingo tras ser supuestamente agredido brutalmente en la cabeza por su compañero sentimental, Tires A.S., de 30 años, también explicó a sus allegados que no sabía bien cómo poner fin a una historia que había terminado por amargarle y a una convivencia que nada más que le estaba acarreando problemas.

Esta confesión, que ha trascendido ahora, viene a confirmar la principal hipótesis que ha mantenido la investigación de la Guardia Civil por este crimen, pesquisas cuyo contenido concreto, sin embargo, no han podido ser confirmadas oficialmente al haber dictado el juez Pablo Mendoza el secreto de sumario.

Almerich, natural de la ciudad francesa de Montpellier y de 42 años, fue supuestamente acorralado y atacado por celos por su pareja después de que ésta se viera abandonada, según los indicios que se han podido recoger hasta la fecha. La propia familia de Almerich quiere que se haga justicia y por eso ha contraído un abogado para que se pueda ejercer la acusación particular y llegar hasta el final de lo sucedido. Los afectados intentaron repatriar el cadáver la semana pasada, pero el juzgado no lo autorizó.

Al respecto, el juez Mendoza, titular del juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa, pidió que se trasladara cuanto antes de Barcelona (lugar de la detención del acusado) a Eivissa a Tires A.S. para que el sospechoso pudiera declarar ante su presencia, trámite que ayer por la mañana no se había podido formalizar. Mientras, la Policía Judicial prosigue con la investigación del crimen, pesquisas secretas que incluyeron el pasado miércoles una inspección en el domicilio de Cala Tarida, gestión que duró varias horas y que contó con presencia judicial.