El Citröen Saxo en el que iban los dos sospechosos, dos hermanos españoles mellizos de 19 años, terminó subido sobre una acera del exterior del aeropuerto después de que su conductor viera cerrado el paso por los dos vehículos, un Seat León y un Peugeot 406, que durante cerca de 15 kilómetros lo persiguieron. La Guardia Civil investigaba ayer la posibilidad de que dicho suceso tuviera lugar sobre las seis y media de la madrugada después de que minutos antes hubiera tenido lugar una 'venta' de xtasis en el aparcamiento de una discoteca de la carretera de Sant Antoni y un grupo de chicos se sintiera estafado.

Los datos que barajaba la investigación apuntaban a que la carrera, en la que presuntamente se cometieron distintas infracciones de tráfico y en la que uno de los vehículos involucrados fue sorprendido tras circular por dirección prohibida, se inició al ingerir una pastilla una joven y sentirse indispuesta inmediatamente después.

Al parecer, los amigos de la chica, todos ellos pertenecientes a un grupo de madrileños formado por unas ocho personas, responsabilizaron a los dos mellizos de que les hubieran dado droga en mal estado. Estos últimos aseguraron no tener nada que ver con dicha reclamación pese a que intentaron huir en su coche al verse seguidos.

Una patrulla de la Policía Local de Sant Josep sometió a una etilometría al conductor que cerró el paso en dirección prohibida al Saxo de los dos mellizos tras detectar la carrera de los coches y localizarlos en la zona del aeropuerto, prueba que resultó negativa. La Guardia Civil posteriormente registró el coche de los dos sospechosos sin que ayer tarde constara que se hubieran encontrado estupefacientes o prueba alguna que judicialmente sirviera para confirmar los indicios recabados tras tomarse declaración a los implicados. Los 'afectados' llevaron a su amiga a un centro médico de la isla para que recibiera atención sanitaria por la intoxicación sin que fuera necesario luego la hospitalización de dicha persona.