Al parecer, la violación fue consumada en la playa de Sant Antoni.

C. CUEVAS
Agentes de la Policía judicial de la Guardia Civil han abierto una investigación para intentar esclarecer lo ocurrido y detener a los culpables de la supuesta violación que sufrió una joven británica la pasada madrugada. Según ha podido saber este periódico, la mujer, que trabaja de camarera en un establecimiento de Sant Antoni, caminaba a las cinco y media de la mañana, una vez finalizado su turno, por el paseo marítimo del municipio cuando fue abordada por dos individuos, quienes a la fuerza lograron arrastrarla hasta la playa de s'Arenal. Una vez allí, uno de los dos hombres consumó la violación mientras el segundo individuo observaba. Según la información que ha trascendido, la joven logró gritar pidiendo auxilio en un momento de la agresión. Los chillidos de la víctima alertaron a algunos viandantes, que acudieron a socorrer a la joven mientras los presuntos agresores emprendían la huida.

Al parecer, la agredida fue atendida ayer en un centro sanitario. Después, fue reconocida por un forense para averiguar el alcance de las lesiones que sufrió y dentro del marco preceptivo que señala la investigación judicial. Según los datos compilados, los presuntos agresores no esgrimieron armas para someter a su víctima aunque sí se valieron de su fuerza física para arrastrarla a la playa y consumar la violación.