Dos policías heridos en el incendio que obligó a desalojar un bloque

El aviso llegó al retén policial cuando un agente que comenzaba su turno dio la voz de alarma al señalar que de una ventana de un edificio cercano a la comisaría salía humo. Cuando los municipales llegaron vieron que la humareda era bastante intensa y decidieron desalojar el inmueble planta por planta. Algunos de los vecinos ya estaban despiertos y habían notado el humo. Según explicó un portavoz de la Policía Local, fue precisamente un vecino quien señaló que había alguien dentro de la vivienda de dónde provenía el humo. Después de llamar repetidas veces a la puerta de esta vivienda los agentes optaron por romperla. Una gran humareda recibió a los policías quienes se vieron obligados a arrastrase por el suelo hasta llegar a uno de los dormitorios donde un hombre estaba inconsciente. Los agentes lograron trasladarle a otra dependencia en la que el individuo pudo recuperar el sentido, vestirse y bajar a la calle por su propio pie acompañado por los dos agentes. Estas tres personas recibieron asistencia sanitaria in situ. A los tres les limpiaron las vías respiratorias y a uno de los agentes los facultativos le trataron las quemaduras de carácter leve que presentaba. Según la Policía Local, los bomberos tardaron ocho minutos en llegar al lugar del siniestro y estuvieron hasta las nueve de la mañana cuando dieron por concluido el fuego. El incendio, cuyas causas están siendo investigadas aunque todo apunta a que se pudo deber a un cigarro mal apagado, no afectó a la estructura del edificio aunque el dormitorio de la vivienda donde se inició resultó calcinado. El resto del piso quedó seriamente dañado, sobre todo, el pasillo y las ventanas. Un total de 15 policías locales de Vila, seis bomberos y dos camiones del Parque Insular colaboraron en el dispositivo para extinguir el fuego.