El sospechoso a su entrada en los juzgados ayer para prestar declaración. Foto: GERMÁN G. LAMA

C. CUEVAS
Según barajan las pesquisas policiales, Jesús Díaz Cortés, el acusado de acuchillar a otro hombre la madrugada del pasado miércoles, amenazó con el arma homicida a un amigo de la víctima después de, presuntamente, haberle apuñalado.

Al parecer, el sospechoso y la víctima, tal y como el primero reconoció en su declaración ante el juez de guardia, discutieron la noche del crimen en el bar «Montemar» porque el fallecido no quiso pagarle una consumición al presunto agresor. En la misma declaración el sospechoso afirmó que la víctima le amenazó. Según pudo averiguar este periódico, los motivos que alegó que el fallecido eran que el supuesto homicida le había robado una bicicleta hacía años. Según sopesan las investigaciones de la Policía judicial, el ahora detenido se sintió marginado dentro del establecimiento y se fue fuera. Al parecer, sobre el acusado también pesaba que la víctima había mantenido una disputa con su padre.

Según la declaración del sospechoso, cuando el fallecido salió del establecimiento iniciaron una pelea. Sin embargo, ante el juez ayer afirmó no recordar nada más a partir de aquel momento aunque explicó que cuando llegó a su casa descubrió que estaba manchado de sangre. Las pesquisas policiales barajan la posibilidad de que después de la pelea en la que, presuntamente, apuñaló a la víctima, un amigo de esta última pegase al supuesto agresor y le tirara al suelo, donde le pateó. Según apunta la investigación, cuando el sospechoso se levantó le enseñó al amigo del fallecido la navaja manchada de sangre. Fue entonces cuando este joven se dio cuenta de lo que había pasado y el presunto agresor echó a correr.