Uno de los nueve detenidos por los 4.300 kilos de hachís es llevado por un policía nacional a declarar.

C. CUEVAS
El ministerio fiscal solicitó ayer la prisión incondicional como medida cautelar para los nueve detenidos en Eivissa en la operación, orquestada a nivel nacional, en la que el pasado sábado se incautaron de 4.300 kilos de hachís.

Al mismo tiempo que se declaraba el secreto de sumario se informaba a la prensa la obligación de desalojar el edificio por motivos de seguridad esgrimiendo la nueva circunstancia en materia de vigilancia que vive la sede judicial, custodiada desde las ocho de la tarde hasta las ocho de la mañana por el Cuerpo Nacional de Policía.

El responsable del juzgado de Instrucción número 3, de guardia esta semana, decretó en la misma jornada el secreto de sumario sobre el caso. Sin embargo, fuentes judiciales informaron de que dos de los detenidos, de origen colombiano, aseguraron no tener nada que ver con la organización dedicada al transporte y tráfico de hachís en Eivissa puesto que se encontraban de vacaciones en la isla. El resto de imputados defendió la versión de los dos colombianos.

Entre los abogados que esperaban la comparecencia de los detenidos se hablaba de la probabilidad de que el juez aceptase la solicitud de la fiscal puesto que es un caso que verá la Audiencia Nacional, ya que ha sido este organismo judicial quien coordinó toda la operación policial en las diferentes provincias españolas, incluida Eivissa.