Un juzgado de Eivissa ha condenado a un año de cárcel a los cuatro miembros de una familia dominicana residente en un piso de Vila después de que éstos acabaran a golpes con la policía después de que uno de ellos llamara al 091 pidiendo ayuda por un supuesto maltrato. Cuatro agentes del Cuerpo Nacional de Policía resultaron heridos en esta intervención.

Los sospechosos, tres mujeres y un hombre, afirmaron durante la causa que todos ellos fueron agredidos por los agentes después de que la calma hubiera vuelto al domicilio, versión a la que no ha dado ninguna credibilidad la responsable de la sentencia, la magistrada Clara Ramírez de Arellano, titular del juzgado de lo Penal número 1.

El altercado que ha sido motivo de juicio tuvo lugar sobre las diez de la noche del pasado mes de octubre en un piso de la Vía Púnica donde todos los imputados en el caso residían.

Una dotación policial se presentó en esta vivienda después de que en la sala del 091 una mujer alertara de que su madre estaba viéndose afectada por una fuerte discusión con su compañero sentimental.

Según considera probado la juez, los incidentes más graves se desarrollaron una vez que los agentes llegaron a la vivienda y pidieran la documentación a los moradores.

Fue entonces cuando el compañero sentimental de la mujer que supuestamente estaba siendo maltratada se «negó en reiteradas ocasiones» a entregarla. Fue entonces cuando «comenzó a gritar, profiriendo expresiones como no tenéis huevos para echarme, sois unos putos racistas»