El accidente ocurrió pasadas las nueve de la mañana cundo, según informaron fuentes de la Policía Local, una máquina elevadora que era conducida marcha atrás tiró una pared de ladrillos de un metro y medio de alto por seis de largo. Detrás del muro se encontraba el herido, V.I.U., junto a otros cuatro trabajadores, que lograron huir antes del desplome.
Según las mismas fuentes, la pared de ladrillos no estaba asegurada con cemento, sino que éstos estaban colocados unos encima de otros. Otras fuentes aseguraron que se trataba de un muro de contención del edificio.
El topógrafo búlgaro fue trasladado por una ambulancia medicalizada del 061 hasta la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, donde fue intervenido de urgencia.
Fuentes médicas aseguraron a este periódico que el herido sufre múltiples fracturas de bazo, cráneo y maxilofaciales, politraumatismos en diferentes partes del cuerpo y un hematoma epidural parietal izquierdo (en la cabeza). Al cierre de esta edición su estado era muy grave. No se ha hecho público si el trabajador siniestrado estaba empleado por la constructora encargada de realizar las obras, Dragados S.A., o por una subcontrata de la misma.
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