Un fuerte seísmo, de 6,1 grados de magnitud en la escala Richter y epicentro en el mar, fue sentido en casi toda la península y motivó desalojos de numerosos edificios pero no causó daños personales ni materiales. El terremoto, el más fuerte que se siente en España desde 1969, tuvo su epicentro a unos 200 kilómetros del cabo portugués de San Vicente, se produjo a las 11.35 y al mismo continuaron dos réplicas, pero ninguna fue ya sentida por la población.

En la península, uno de los lugares en los que más se sintió el temblor fue Sevilla, donde cientos de trabajadores desalojaron, a iniciativa propia, numerosas sedes oficiales, inmuebles de oficinas y viviendas.

Entre los edificios desalojados en la capital andaluza destacan la «Torre Triana», el mayor inmueble administrativo de la Junta de Andalucía, la sede de la Audiencia Provincial, la sede central del Servicio Andaluz de Salud y el de la Diputación.

El servicio de Emergencias 112 de Andalucía atendió unas 400 llamadas telefónicas durante la hora siguiente al terremoto, que se sintió en todas las provincias andaluzas, excepto Granada y Almería.

Según datos del Instituto Geográfico Nacional, el seísmo fue sentido sobre todo en las provincias de Sevilla, Cádiz y Huelva, y con menor intensidad se notaron sus efectos en Badajoz, Córdoba, Málaga, Albacete, Cáceres, Ciudad Real, Granada, Guadalajara, Jaén, A Coruña, Madrid, País Vasco, Pontevedra, Salamanca, Teruel, Toledo, Valladolid, Zamora y Zaragoza.