El fiscal pidió ayer una pena de dos años y nueve meses de prisión para un delincuente habitual que reconoció haber sustraído una bombona de butano del trastero de un edifico de la calle Madrid cuando entró en este edificio para llamar a las puertas y pedir dinero para comprar droga. El sospechoso, como ya informó este periódico, fue sorprendido por la Policía Local cuando arrastraba la bombona con un carro acompañado de otra persona e intentaba entrar en los portones para «vender la bombona a algún vecino». La persona que le acompañaba quedó exculpada después de que el sospechoso cargara con toda la culpa del robo. «Me lo encontré por la calle y le pedí que me diera del bocadillo que él llevaba. Pero él no tiene nada que ver», afirmó el acusado. Su abogado pidió que por su confesión sólo fuera condenado a un año.