El caso de atentado fue visto ayer en el juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa.

J.J.M./C.C.
M.D. compareció ayer ante la responsable del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, Martina Rodríguez, acusado en esta ocasión de haber agredido a un agente de policía cuando éste lo cacheaba en Comisaría, extremo que él negó en la vista oral. El sospechoso, que ahora dice encontrarse en huelga de hambre al haberse cometido con él una injusticia, fue conducido a estas dependencias después de que supuestamente protagonizara un altercado en el club «Venus». No es la primera vez que M.D., natural de Argelia y de 28 años, tiene problemas. Le constan múltiples antecedentes por delitos de estafa presuntamente cometidos en las Pitiüses y en Canarias. Fue detenido 2003 por el apuñalamiento de un hombre en ses Figueretes después de que el Cuerpo Nacional de Policía diera con su pista en la tinerfeña Playa de las Américas. La víctima, otro magrebí, escapó herido en un muslo tras refugiarse en el cuarto de baño de un bar, pero la investigación, pese a la falta de datos, pudo reconstruir la agresión y averiguar que el sospechoso realmente intentó acuchillar en el pecho a su oponente. Años antes, en 1999, la Audiencia Provincial de Palma le condenó a tres años y dos meses de prisión como supuesto autor de catorce estafas en un estanco de Santa Eulària, lugar donde defraudó en tabaco un montante próximo al millón de pesetas. El tribunal también reconoció en su día que posiblemente formaba parte de una red.

M.D., que en esta ocasión se enfrenta a una condena de dos años de prisión por un supuesto delito de atentado, afirmó que acababa de entrar en el club para saludar a un camarero «amigo suyo». Los agentes que comparecieron en la vista explicaron que intervinieron después de que recibieran una llamada del club pidiendo que intervinieran porque había una persona molestando a los clientes. «No sé si había bebido mucho, pero es cierto que estaba muy alterado y quiso marcharse cuando nos vio». Los agentes señalaron también que se decidió llevar al sospechoso a Comisaría después de que les mostrara un «papel roto en que no se podía aclarar nada».

Tras ser trasladado por una unidad uniformada, el presunto atentado tuvo lugar cuando el acusado era cacheado nuevamente contra una pared y éste -siempre según la versión policial- se revolvió y dio un puñetazo a un agente.

En el pecho
La policía instruyó diligencias contra esta misma persona por homicidio en grado de tentativa por unos hechos ocurridos el 17 de febrero de 2003 en un bar de la calle Galicia de ses Figueretes. Según la investigación, M.D. sacó una navaja e intentó clavarla en el pecho de uno de sus oponentes aunque, al fallar, acabó hundiéndola en la cara interior de uno de los muslos del afectado, que estaba siendo sujetado por otra persona.