La última detención del sospechoso tuvo lugar tras un robo en s'Argamassa.

A.R., el indigente italiano de 24 años que dio como último «domicilio» un coche en el que pernoctaba en el municipio de Santa Eulària y que en Navidad fue detenido como sospechoso de los asaltos sufridos por dos ancianas en esta localidad y por otras dos en Formentera, ha sido condenado a diez meses de prisión. La titular del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, Clara Ramírez de Arellano, le ha impuesto esta pena después de que A.R., compareciera días atrás por el único delito que hasta la fecha se le ha imputado: una tentativa de robo en un vehículo estacionado en s'Argamassa. El acusado, que en su día también fue detenido por la Policía Nacional y sobre el que finalmente no se hallaron pruebas judiciales concluyentes que justificaran su procesamiento por los asaltos sufridos por ancianas, fue juzgado en ausencia al ni siquiera presentarse a la vista oral que se celebró tras su última detención.

A.R. fue sorprendido por un joven, que buscaba un sitio para pescar en s'Argamassa, con medio cuerpo dentro de su coche después de que hubiera escuchado el estallido de un cristal y hubiera supuesto que estaban robando en su coche, el único, según él, que había estacionado en la zona. La Guardia Civil detuvo una hora después en Santa Eulària a A.R., quien huyó precipitadamente de s'Argamassa cuando fue descubierto. La víctima del robo pudo verle la cara y lo reconoció plenamente ante la Guardia Civil y luego en otra rueda de reconocimiento que se hizo en el juzgado. El sospechoso, que también deberá comparecer en un juicio de faltas por dos hurtos en tiendas, afirmó ante el juez que se confundieron de persona y que él sólo dormía por la zona.