El juzgado de lo penal número 1 de Eivissa vio ayer dos casos de maltrato ocurridos en la isla.

Un vecino de Sant Antoni que dejó malherido al amante de su pareja después de sorprender a ambos en la cama aceptó ayer una condena dos años de cárcel y el pago de indemnizaciones que suman los 900 euros. El sospechoso, que también se valió de un cuchillo para verter distintas amenazas y que actuó muy bebido, también fue condenado a una multa de 1.440 euros y a cumplir 60 días de trabajo para la comunidad. Esto último por golpear y maltratar a la mujer en un episodio que se produjo después de que su amante, con lesiones en la cabeza, saltara por una ventana para huir de su agresor.

El suceso tuvo lugar el pasado 23 de diciembre en ses Païsses. El sospechoso, que en principio se jugaba una condena de seis años de cárcel, se avino a una sentencia de conformidad después de que el fiscal contemplara como atenuante el alcoholismo que padece el acusado. Según su propia confesión, en un arrebato agarró una caja para quemar incienso y golpeó repetidas veces al hombre al que sorprendió con su compañera, quien ahora, por las lesiones padecidas, tendrá derecho a recibir una indemnización de 800 euros. El acusado, que tenían antecedentes policiales, regresó ayer a la prisión tras comparecer a juicio en el juzgado de lo Penal de Eivissa. Por otra parte, este mismo juzgado dejó visto para sentencia la causa contra un rumano, vecino de es Viver, que fue denunciado por su mujer después de que ésta presuntamente fuera golpeada por su pareja en la calle. Todo ello, tras discutir por quién se iba a quedar al cuidados de los hijos mientras uno de ellos se iba a trabajar. El sospechoso se enfrenta a un año de cárcel, pena agravada por cometer la agresión delante de los pequeños.