Uno de los coches implicados en el tiroteo, el BMW que fue abordado en la Avenida Doctor Fleming.

El juzgado que comanda la investigación por el tiroteo ocurrido en Sant Antoni se encuentra a la espera de recibir un informe de balística que se aúne a la causa y con el que se espera completar la instrucción de un caso por el que se han detenido a una quincena de personas. Las pesquisas policiales no se han plasmado con el decomiso de ninguna arma que se crea pueda haberse utilizado en el cruce de disparos que tuvieron en la Avenida Doctor Fleming los ocupantes de dos coches que se cree probablemente a dos bandas rivales que se disputaban el control del tráfico de estupefacientes en esta localidad y el suministro entre consumidores británicos. El intercambio de balas -se hicieron al menos treinta disparos- se saldó con tres heridos, dos turistas y uno de los ocupantes de un BMW, vehículo que según la investigación fue seguido y abordado por un Seat León. Todos los autores de los disparos se dan policialmente por identificados pero el caso, aún pendiente de calificación por el fiscal, puso al descubierto otros aspectos delictivos de las dos bandas enfrentadas: su posible relación con robos, delitos de receptación y otros asuntos de tráfico de drogas que culminaron semanas después con la detención de dos marroquís que desembarcaban en la isla con diez kilos de hachís.

Todos los sospechosos detenidos, una vez concluida la instrucción del caso, serán acusados formalmente por los distintos delitos que se les imputan. Hasta hace pocos días, cuatro eran las personas que continuaban en prisión preventiva y el resto en libertad provisional con cargos. La acusación más grave, la de tentativa de homicidio que puede pesar en alguno de ellos, también puede verse apoyada por los resultados del informe de balística. Con esta una prueba se espera añadir datos más precisos sobre cómo se desarrolló el tiroteo y conocer el número exacto de armas empleadas.