Dos hermanas inglesas y un amigo, detenidos por violar a un turista francés

Los sospechosos fueron apresados en el aeropuerto cuando sacaban un billete para el Reino Unido

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La víctima, un turista francés de 26 años, acudió a la Guardia Civil después de que, según su relato, se despertara en la habitación 128 de unos apartamentos de Sant Antoni con un fuerte dolor anal. Afirmó que todo esto ocurrió después de que hace dos noche hubiera aceptado una invitación de un grupo de ingleses, dos chicas y un amigo de éstas, para tomar una copa.

Al parecer, los jóvenes británicos explicaron en sus manifestaciones que al denunciante lo habían conocido en la calle y que una vez en el apartamento no opuso ninguna resistencia a los juegos sexuales que le propusieron.

Los tres sospechosos, las dos chicas hermanas, y el tercer turista fueron detenidos anteayer en el aeropuerto de Eivissa justo en el momento en que adelantaban el final de sus vacaciones y sacaban un billete para regresar al Reino Unido. D.L.S. y su hermana E.J.S, de 20 y 19 años, así como Ll.O., de 22, tenían reservas de estancia en la isla hasta el próximo lunes.

Dos de ellos, la joven de 19 años y Ll.O, quien, al parecer, reconoció ser homosexual, declararon ayer en el juzgado dentro del sumario que se ha abierto para aclarar si pudieron incurrir en un delito de agresión sexual. La otra británica, D.L.S., fue puesta en libertad en el puesto de Sant Antoni después de que se acreditara que no había estado en el citado apartamento entre las cuatro y las siete de la mañana, franja en la que se supone que ocurrieron los hechos.

La víctima, lejos de apoyar esta versión, manifestó que debido al gran estado de ebriedad en el que se encontraba llegó a perder el conocimiento poco después de haber subido a la habitación 128. Según sus primeras declaraciones, decidió echarse sin que previamente hubiera tenido relaciones sexuales completas con ninguno de loa anfitriones.

El forense reconoció tras la denuncia al turista francés sin apreciar graves lesiones en éste, aunque sí determinó que el paciente tenía una hipersensibilidad anal sin que se pudiera diagnosticar con exactitud el origen de esta dolencia. Los dos acusados, tras prestar declaración, quedaron posteriormente en libertad provisional mientras continuaba la investigación judicial con obligación de comparecer en el juzgado si se les requería.