Trece de los 32 trabajadores sin papeles que fueron detectados por agentes de la Guardia Civil trabajando en hoteles de Fernando Ferré prestaron declaración ante el juez del Juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa y confirmaron que fue el «encargado de obra» de los establecimientos de este empresario catalán de 61 años quien les contrató.

La Guardia Civil sorprendió trabajando en hoteles de Cala de Bou propiedad del empresario a 32 inmigrantes sin su documentación en regla. Ayer comparecieron trece de ellos, de nacionalidad rumana y marroquí. Todos son mayores de edad, menos uno que tiene 16 años. Su comparecencia fue grabada en vídeo, de forma que el día en que se celebre el juicio contra Ferré podrá emplearse como testimonio válido.

Los operarios también confirmaron que trabajaban diez horas diarias, sábados incluidos, y sin ningún tipo de medida de seguridad. También confirmaron que les pagaban 3,22 euros por hora trabajada.

De estos trece ilegales que ayer prestaron declaración, el que más tiempo llevaba trabajando en los hoteles de este empresario lo hacía desde un año y medio.