Dos de los jóvenes que se vieron implicados en unos hechos ocurridos el pasado 30 de octubre en la calle Ignasi Wallis y que obligaron a intervenir a la Policía Local de Eivissa después de que otro chico resultara acuchillado en una mano se sentaron ayer por estos hechos en el banquillo de un juzgado de lo penal. La reyerta se inició, al parecer, después de que uno de ellos tocara el trasero a una adolescente.

El primero, L.A.V.A., de 18 años, compareció como responsable de la herida que sufrió otro joven. El fiscal pedía en un principio hasta tres años de prisión para él como presunto autor de un delito de lesiones. El otro imputado, que supuestamente dio una palmada en el trasero a una chica de 13 años que iba con otro grupo, debía hacer frente a una falta por vejaciones. El fiscal retiró los cargos contra este último, con lo que seguidamente la jueza que debía ver el caso dictó in voce su absolución.

El otro imputado, L.A.V.A., fue finalmente condenado a una pena mínima, una multa de 1.080 euros, y a indemnizar al joven herido en lo que se determine posteriormente. Esta decisión se adoptó después de que el fiscal y la defensa llegaran a un acuerdo después de que la abogada del acusado hiciera ver en los momentos previsto a la vista las circunstancias atenuantes que concurrieron en el caso. Según los testigos, hubo provocaciones entre unos y otros, antes de la pelea

L.A.V.A. declaró que, lejos de querer herir a su oponente, un chico de mucho mayor complexión física que él, se vio obligado a sacar una navaja multiusos que llevaba entre sus ropas al verse casi inmovilizado y vapuleado en medio de la refriega en la que se vieron inmersos los dos grupos de jóvenes. La Policía Local de Eivissa le detuvo después de que una patrulla se encontrara a la víctima sangrando en una mano y muy alterada. Él mismo señaló al presunto agresor. Los agentes encontraron por los alrededores la navaja con la que ocasionó el corte, una herramienta que el acusado llevaba consigo para hacer unas reparaciones en su moto. Según su versión, al sacarla la víctima intentó quitársela y agarrarla con la mano se cortó. El herido, sin embargo, afirmó que puso la mano para defenderse de una puñalada.