El delegado del Gobierno en Balears, Ramon Socias, dijo ayer en Eivissa que las instalaciones del puerto de la ciudad «tienen un problema de espacio», por lo que resulta «difícil aplicar la nueva normativa de la Unión Europea», que exige identificar a todos los pasajeros y todos los vehículos que entran en la isla por mar. A pesar de las complicaciones que esto genera, la ley europea se está cumpliendo, lo que causa molestias a los pasajeros.

Al respecto, el director insular en Eivissa y Formentera, José Manuel Bar, consideró que es «necesario» que los usuarios de las instalaciones portuarias se acostumbren a estos controles en materia de seguridad, implantados desde el pasado 1 de julio, alegando que «se encuentran en un periodo de adaptación que mejorará, generando mayor comodidad». Socias, tras visitar las instalaciones portuarias con Bar señaló que «una simple espera» puede suponer «grandes beneficios en la mejora y el control de productos ilegales o drogas en las islas, siempre y cuando se vele también por controlar el tráfico y las grandes colas que ya se han dado».

Según señaló Socias, las soluciones para los problemas de espacio del puerto de Eivissa «pasan por el acuerdo de todos los ciudadanos de Eivissa».

En el mismo se sentido se expresó en el ámbito policial y de seguridad en el puerto: «Hay que hacer un esfuerzo», dijo, «para garantizar la seguridad».

Los expertos consideran que la mayor parte de la droga que se consume en verano en Eivissa entra en la isla por el puerto.

En este punto trabajan sólo los expertos de la Guardia Civil, ya que el Plan Policía 2000 suprimió el equipo del Cuerpo Nacional de Policía que se encargaba de estos asuntos en el puerto.

Socias y Bar anunciaron que estos equipos de policía perdidos en años pasados desde la elaboración de este plan se irán recuperando con el nuevo plan de policía que prepara el Gobierno.