Un encapuchado atracó con un hacha a primera hora de la mañana de
ayer la panadería Can Sans ubicada en la carretera de Sant Josep,
en Can Bellotera, muy cerca de Muebles Roma. El atracador tan sólo
se llevó el dinero que había en la caja registradora del
establecimiento, que era muy poco porque la panadería acababa de
abrir sus puertas al público, y el dinero que tenía en su bolso la
única dependienta que en eses momento atendía en la tienda. En
total, unos 200 euros.
El atracador, cubierto con una gorra y un pañuelo, entró en la
panadería a las siete y cinco de la mañana, aproximadamente, y
amenazó de muerte con el hacha a la dependienta. La joven se
apresuró a entregarle el dinero, pero los nervios no le dejaron
abrir con rapidez la caja registradora, lo que motivó también el
nerviosismo del asaltante. Finalmente, la dependienta entregó los
billetes a su atracador, que rechazó las monedas. El hombre del
hacha, que es de complexión delgada y se calcula que tiene unos 35
años, también exigió el dinero que llevaba la dependienta.
Una vez consumado el atraco, que resultó del todo incruento, el
encapuchado salió de la tienda y marchó en un coche, en el que no
se sabe si iban más personas, en dirección a Sant Josep. Al lugar
del atraco también acudió una patrulla de agentes de la Policía
Local de Sant Josep.
Los investigadores piensan que no se trata de la misma persona
que la pasada semana atracó y dejó mal herida a la dependienta de
una tienda de ropa infantil de la avenida Isidor Macabich de la
ciudad de Eivissa, aunque tampoco descarta por completo esta
posibilidad.
Los investigadores sospechan que, al igual que en el asalto a la
boutique infantil, el atracador de ayer podría ser un toxicómano
que actuó bajo la influencia del síndrome de abstinencia.
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