El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, constató ayer que el despliegue de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en España es «cualitativa y cuantitativamente insuficiente» y citó a Balears entre las zonas más afectadas por esta carencia. «El despliegue actual es una debilidad innegable, por no decir una grave carencia, de nuestro sistema de seguridad», dijo Camacho en una comparecencia ante el Senado a petición del Grupo Popular en la que también apuntó que esta escasez no puede ser corregida a corto plazo por la pérdida de recursos humanos de los últimos años.

El secretario de Estado afirmó que las reducciones en las plantillas de la Guardia Civil y, sobre todo, de la policía han colocado a ambos cuerpos en una situación de «verdadera quiebra técnica y operativa» para atender a las necesidades de seguridad ciudadana y a las «nuevas amenazas». Según las cifras que aportó, si en 1996 había 23 policías y 42 guardias civiles por cada 100.000 habitantes, ahora son 17 y 32, respectivamente.

Valencia tiene cifras de criminalidad más altas y una ratio de efectivos policiales más baja que la media nacional. Otras regiones donde Camacho vio esa inadecuación fueron Madrid, Murcia, Canarias y Balears.