La policía localizó a los dos sospechosos en ses Figueretes.

El fiscal pidió para ambos acusados una pena de cuatro años de prisión sustituida por su expulsión del territorio nacional. Uno de los sospechosos, con condenas por robo y delito contra la seguridad del tráfico, lleva cerca de 20 años residiendo en la isla, pero «olvidó» renovar su permiso de residencia. La víctima del robo aseguró que llegó a perder el conocimiento tras sentirse estrangulado cuando fue abordado por los sospechosos y por tercer individuo.

Los dos imputados, que manifestaron ser amigos desde la infancia por ser naturales del mismo pueblo, reconocieron que en la madrugada del pasado 5 de noviembre visitaron un club de alterne de ses Figueretes, sitio donde conocieron a un tercer individuo y donde también conversaron con otro magrebí que luego les denunció por robarles 1.100 euros. Todo ello, según su propio testimonio, ocurrió mientras cumplían con el Ramadán y esperaban que fueran las últimas horas de la noche para comer antes de retomar el ayuno diurno que durante este tiempo establece el Islam.

«Mi novia trabaja en el club y yo estaba esperándola. Sólo me tomé un zumo de melocotón. El que estaba borracho y el que había tomado mucha cocaína era el que nos acusó por error», explicó uno de los chicos que ayer tuvo que sentarse en el banquillo.