Dos agentes de la Guardia Civil vigilan la sucursal que fue atracada ayer a mediodía en Sant Rafel. Foto: KIKE TABERNER

Tres clientes y dos empleados se hallaban sobre las once mañana en la sucursal bancaria de Sa Nostra de Sant Rafel cuando un individuo encapuchado irrumpió dentro de la oficina. El ladrón mostró una pistola y gritó por dos veces: 'Esto es un atraco'. No hubo mucho más. El asaltante se dirigió a continuación a la caja y rápidamente se apoderó de todo el dinero en metálico que había disponible. El banco cuantificaba ayer las pérdidas. Momentos después subió a un coche que le aguardaba en el exterior, cuyo conductor aceleró nada más reunirse con su compañero.

La Guardia Civil, junto con la Policía Local de Sant Antoni, montó en los minutos siguientes un dispositivo para intentar cerrar el paso del vehículo sospechoso. El operativo se concentró principalmente en las carreteras y accesos que unen Sant Rafel con Sant Agnès y Santa Eulària. Los sospechosos, sin embargo, lograron no caer en este cerco que se instaló tras conocerse que muy probablemente ambos individuos, tras el robo, habían huido por un camino de tierra ubicado detrás de la sucursal y que, por la zona de Buscastell, tenía enlaces con las carreteras de Santa Agnès y Santa Eulària. Agentes del equipo de Policía Judicial, a su vez, se trasladaron a la oficina de sa Nostra para iniciar las primeras indagaciones, centradas no sólo en poder identificar a los sospechosos, ambos presumiblemente de nacionalidad española, sino en también en aclarar si el vehículo utilizado en el robo figuraba como robado o podía haber sido sustraído minutos antes. El robo ocurrió con rapidez y pasó prácticamente desapercibido en el núcleo urbano de Sant Rafel. Se da la circunstancia de que Sant Rafel sufrió el pasado mes de agosto otro robo a mano armada. Ocurrió en la gasolinera y el sospechoso, un hombre armado con un cuchillo y huido en una moto, fue apresado a las pocas horas.