Comisaría, por tener competencias en Extranjería, suele investigar los casos relacionados con la prostitución.

J.J.M./J.M.A.
Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que han intervenido en estas investigaciones han llevado a cabo registros domiciliarios que, según lo recogido por este periódico, no han arrojado por el momento pruebas que hayan trascendido y que confirmen lo que hasta ahora son simples sospechas.

La policía, sin embargo, ha realizado pesquisas en distintos frentes al tener distintas informaciones que apuntaban a esta posibilidad. Desde Comisaría, sin embargo, se precisó que hasta la fecha no había ninguna denuncia de parte que hubiera motivado una investigación policial. Las mismas fuentes no confirmaron ni desmintieron que se hubieran llevado a cabo en los últimos meses investigaciones sobre presuntas grabaciones a clientes.

Los registros domiciliarios que han trascendido tuvieron lugar dentro de Eivissa. Estos se llevaron a cabo con autorización del juzgado de Instrucción número 4 a principio de esta temporada turística después de que Comisaría recibiera una confidencia en la que se apuntaba a la existencia de dos vivienda de Eivissa donde se ejercía la prostitución de manera incontrolada.

Los hechos se precipitaron cuando un agente observó desde el corredor de un inmueble como en una de las casas sospechosas un hombre visionaba en un ordenador, equipado con una webcam, imágenes de contenido pornográfico. Los indicios reunidos, junto con otros que señalaban a reuniones en domicilios con gente de renombre de la isla que acudía a estas citas, motivaron que se pidieran formalmente órdenes de registro en este piso y en un segundo donde estos encuentros podrían ser, incluso, de alto standing. Ambas actuaciones sólo pusieron al descubierto las difíciles condiciones de habitabilidad en la que vivían grupos de inmigrante sudamericanos e italianos, la mayoría de ellos desplazados a Eivissa para trabajar de temporada. La policía requisó abundante material de vídeo en una de estas casas, que, una vez visionado, no se puede relacionar con el caso que se investigaba.

En una de las habitaciones de estas casas, en la que precisamente las condiciones de vida rayaban la marginalidad por el hacinamiento de sus residentes, sí se encontraron claros indicios de que un dormitorio estaba siendo utilizada para citas. Una de las ocupantes de esta casa, al parecer colombiana, quedó detenida y posteriormente fue expulsada por su situación irregular. Asimismo se tramitaran numerosos expedientes de expulsión entre inquilinos completamente ajenos a la prostitución.