Las violaciones se cometieron después de que las víctimas conocieran en el West End a los agresores.

La Guardia Civil está trabajando para intentar esclarecer los dos casos, que han ocurrido en un intervalo de tan sólo tres días. En ambas situaciones, las dos víctimas dijeron haber sufrido las agresiones sexuales después de haber conocido a otros jóvenes mientras pasaban la noche en el West End y en otros bares de Sant Antoni.

La primera violación de la que tuvo conocimiento el instituto armado tuvo lugar durante la madrugada del pasado miércoles. La víctima, una turista noruega de 21 años, fue auxiliada tras ser encontrada a primera hora de la mañana en el cruce de es Porroig. La joven fue recogida cuando demandaba ayuda a los vehículos que pasaban. Al parecer, se hizo cargo de ella la Policía Local de Sant Josep, que puso en conocimiento de la Guardia Civil la presunta agresión sexual. La misma mañana del suceso la joven fue atendida en el hospital de Can Misses, donde se le apreciaron lesiones sexuales, según la información recogida por este periódico.

La investigación por este caso, como en el segundo que se ha denunciado, se está centrando en intentar localizar a turistas. Del ocurrido el miércoles sólo ha trascendido que el sospechoso, en un momento dado, se las ingenió para que la chica, presumiblemente muy bebida, entrara en un coche. Horas después, cuando ya amanecía, ésta se despertó sola y tirada en el monte, cerca del lugar donde malherida y vejada fue abandonada por el presunto agresor. Las circunstancias son muy similares en la otra agresión cuyos pormenores trataban también de aclarar agentes de la unidad de Policía Judicial . La chica también denunció haber sido violada durante la velada tras una noche de excesos y copas. La mujer, de unos 23 años y que ayer por la mañana fue reconocida en Can Misses, aseguró haber sido forzada dentro del mismo Sant Antoni.