La modelo Jade Jagger, a su salida de la Policínica tras haber sufrido un accidente de tráfico en la isla.

La juez anunció ayer la absolución de la modelo e hija del líder de los Rolling Stones en presencia de su abogada después de que hubiera quedado claro que se habían cubierto las responsabilidades civiles por los daños causados a los propietarios afectados y, a su vez, el fiscal no considerara necesario continuar con la causa.

Jade Jagger ni siquiera compareció al juicio en el que había sido citada por el juzgado de Primera Instancia número 3 de Eivissa (antiguo juzgado de Instrucción número 5). La modelo, afincada desde hace años en Sant Joan, estaba acusa de una presunta falta contra los intereses generales.

Dicha acusación se levantó después de que vecinos de Sant Joan denunciaran la presencia de un perro de caza, parecido a un podenco ibicenco, que había entrado a finales del año pasado en varias fincas del municipio de Sant Joan causando la muerte de ovejas y dejando heridas y con secuelas a un número indeterminado de ellas.

Las investigaciones emprendidas por la Policía Local y la Guardia Civil de Sant Joan permitieron relacionar al perro que poseía Jade Jagger con al menos dos casos ocurridos durante esta época y que se produjeron en fechas distintas. Según la información recogida por este periódico, durante los ataques que se pudieron esclarecer perdieron la vida dos ovejas (una en cada caso) y un número indeterminado de ellas quedaron heridas o seriamente afectadas por los ocurrido. El juicio que había señalado para ayer, en concreto, se refería a uno de estos asaltos ocurridos en noviembre y en que los denunciantes, un padre y su hijo, no habían llegado a un acuerdo económico inmediato como sí ocurrió en el otro caso en que se pudo resolver la participación del perro de la Jagger. El Código Penal recoge multas en su artículo 631 a los propietarios de animales feroces que causen daños.