Este ejemplar de delfín apareció muerto el pasado día 13 de marzo en Platja d'en Bossa.

Varios particulares que frecuentaron ayer por la mañana las Platges de Comte fueron los que alertaron de la aparición de los ejemplares. El 112 recibió las primeras llamadas sobre las diez y media de la mañana. Los excursionistas informaron del hallazgo de un cetáceo en el mismo Cala Comte. Tres horas después la central del teléfono de emergencias del Govern recibió nuevas comunicaciones sobre otro ejemplar localizado en Cala Codolar.

Todo ello, ha ocurrido algo más de una semana después de que ocurriera un hecho similar en es Carnatge, en Formentera, lugar donde se localizó a una cría. Días antes, el 13 de marzo, se descubrió a otro delfín varado y muerto en Platja d'en Bossa.

Lo que está ocurriendo no es exclusivo de las Pitiüses y de su litoral. La Conselleria de Medi Ambient del Govern lleva registrados en lo que va de año un total de 40 casos de cetáceos varados en las costas de Balears y 39 de ellos eran delfines. Estas cifras son extremadamente altas con respecto a las comparativas de otros años y hacen pensar que las manadas de cetáceos están siendo víctimas de una epidemia como la que hubo en el Mediterráneo en 1990.

Balears, en los últimos diez años, estaba registrando entre 20 y 40 ejemplares muertos en un ejercicio de doce meses.

La Universitat de Barcelona está estudiando las causas de la elevadísima mortalidad de cetáceos que se ha detectado en el Mediterráneo occidental. Los expertos, oficialmente, no tienen nada confirmado pero sospechan que bien puede estar repitiéndose casos de morbilivirus, una enfermedad similar a lo que sería una neumonía para los humanos. El delfín listado es la especie más afectada.