El pasado año se cerró con 37 casos de delitos por conducción temeraria en las carreteras de Balears, frente a los 155 de 2002. esos datos confirman un descenso muy importante en este apartado, según recoge la Memoria de la Fiscalía de Balears.

En el capítulo de riesgos para la circulación, el Ministerio Público registró cuatro casos, dos más que en 2002, que ya verificó una caída espectacular con respecto a 2001. Este último año se contabilizaron hasta 95 actuaciones por este tipo de delitos.

Asimismo, la Memoria de la Fiscal desvela que diez conductores se negaron a someterse a las pruebas de alcoholemia, tres menos que en 2002. También baja de forma drástica la conducción bajos los efectos del alcohol, ya que de 2.189 casos en 2002 se pasó a los 1.522 de 2003.

La Guardia Civil y la policía, como se sabe, han incrementado la vigilancia en las carreteras con el objetivo de contrarrestar la elevada cifras de muertes que este año están produciéndose en las Islas.

Dichas medidas también han ido acompañadas por normas más severas dictadas directamente por la Jefatura de Tráfico de Balears.

Este organismo ha puesto en marcha nuevas normas de circulación con el objetivo de aumentar la seguridad vial y. con ello, mejorar alguno aspectos de la lucha contra la siniestralidad en el tráfico rodado. Algunos de los cambios más significativos afectan diversas cuestiones de seguridad vial, como la prohibición de utilizar el teléfono móvil cuando se va conduciendo.

La Jefatura Provincial e Tráfico también ha previsto aumentar el número de controles en las carreteras a la vez que se incrementa la vigilancia sobre l a circulación.