Los dos ocupantes del Peugeot siniestrado a las once y media de la noche en la curva de sa Soca vieron cómo el motor salía disparado tras el impacto que sufrieron al salirse de la vía.

M.F.S., la residente francesa de Formentera de 51 años que se hallaba en estado crítico tras volcar el pasado jueves en sa Roqueta el Seat Ibiza en el que iba con dos amigas polacas, falleció ayer a las once de la mañana en la Policlínica del Rosario. Las estadísticas de Tráfico, sin embargo, la recogerán como herida grave al haber muerto pasada las 48 horas después de ocurrir el siniestro.

La investigación barajó en su día la posibilidad e que el alcohol, aparte de la velocidad excesiva, pudo ser la causa de este siniestro. La bebida también influyó probablemente en un espectacular accidente que tuvo lugar anteanoche en la curva de sa Soca, en Sant Agustí. Los dos ocupantes de un Peugeot resultaron heridos tras salirse de la carretera y estrellarse contra una pared. La prueba de alcoholemia a la que fue sometido el conductor dio positiva. Una de las víctimas, la que viajaba de acompañante, resultó con heridas graves. En Eivissa, además, la Policía Local detuvo a otro conductor que sufrió un choque en la calle Periodista Escanellas y que iba bebido.

El jefe provincial de Tráfico, Francisco Ruiz de Peralta, ha anunciado un plan de choque para intentar frenar la alta siniestralidad en las carreteras que está registrando Balears. Este año ya ha habido en las Islas un 52% mas de víctimas mortales con respecto al mismo periodo de 2003. En toda Balears se han registrado ya oficialmente 38 fallecidos. Mallorca sumó ayer mismo un nuevo caso tras perder la vida un hombre en la carretera de Manacor. Ruiz de Peralta señaló que ante la sangría que están sufriendo las carreteras del archipiélago (tres muertos en Eivissa y uno en Formentera) se ha previsto incrementar los controles de velocidad y de alcohol, causas que influyen decisivamente en la siniestralidad.