Un rumano que apaleó a su hermana en un piso se juega un año de cárcel

El propio hijo de la víctima, hermana de los dos anteriores y también como ellos de nacionalidad rumana, recibió en la calle a los agentes que intervinieron en este servicio. Los policías subieron hasta el quinto piso del inmueble donde estaban ocurriendo los hechos después de que el joven que les esperaba les dijera que dos personas estaban agrediendo a su madre.

La Policía Nacional puso horas después a disposición judicial a los dos detenidos. Para entonces, la víctima, una mujer de 42 años, ya había recibido el alta médica de Can Misses, lugar donde fue asistida de un fuerte golpe en la cabeza y de lesiones oculares en al menos un ojo.

Dos de los tres implicados vivían presuntamente en el mismo domicilio, en el número 27 de la citada calle. La Policía Local, ante la gravedad de lo que estaba ocurriendo, decidió detener a los dos varones y entregarlos a Comisaría. Ya en el juzgado, y al examinarse el caso, el fiscal pidió el sobreseimiento de la causa contra uno de los inmigrantes que habían sido arrestados en el operativo después de que todos los indicios apuntaran contra uno solo de los encausados.

Según la información recogida por este periódico, el ya único sospechoso no se avino a ninguna conformidad en el juicio rápido que se le ofreció y ahora debe volver a comparecer ante uno de los juzgado s de lo Penal de la isla para enfrentarse a una pena de un año de prisión por un presunto delito de violencia doméstica y malos tratos. El juicio tendrá lugar presumiblemente a lo largo de esta semana.

Todo esto con el añadido de que si el detenido, al parecer ahora preso, está residiendo ilegalmente en Eivissa también puede también vérselas con una orden de expulsión del territorio nacional que le impediría volver a España durante al menos un periodo de diez años, tal y como establece la nueva normativa.