El administrador de una inmobiliaria de la Avenida Bartolomé Roselló en la que el pasado mes de mayo se manifestó durante al menos una semana una persona disfrazada de mimo que reivindicaba el pago de unas comisiones supuestamente pendientes ha sido condenado a seis meses de cárcel por agredir a dicha persona. El acusado, asimismo, tendrá que pagar algo más de 3.000 euros por las lesiones, daños y secuelas causadas a la víctima. La acusación particular pedía hasta tres años de prisión y el abono de 10.000 euros. «Un ataque a la honradez comercial no se combate con la agresión físcia», dice la sentencia. La jueza que ha dictaminado este fallo, además, entiende que no concurren la atenuante de arrebato y de legítima defensa. Esta última fue aducida por la defensa al entender que el empresario estaba muy presionado por la 'campaña' del mimo, que sufrió una cicatriz por un puñetazo en el rostro.