El sospechoso fue llevado al puesto de la Guardia Civil de Sant Antoni.

BÀRBARA MUNAR
La Guardia Civil ha detenido a un joven, vecino de Sant Antoni, después de que su abuela lo denunciara por presuntos malos tratos e insultos. Al intervenir la Benemérita se descubrió la relación del acusado con la droga.

Al parecer, la mujer sufría continuamente amenazas e insultos por parte de su nieto y cansada de esta situación denunció al sospechoso ante la Guardia Civil de Sant Antoni.

Después de la demanda, los agentes se personaron en la casa de campo, donde residía el joven con la denunciante, y una vez en la vivienda, descubrieron que Carlos H.C., de 18 años, poseía supuestamente una pequeña plantación de marihuana en el domicilio. El joven tenía 15 plantas de esta hierba con un peso aproximado de 2,5 kilogramos. Según cálculos de la Guardia Civil, esta cantidad de droga en el mercado habría alcanzado un valor aproximado de 2300 euros.

Asimismo, cuando los agentes procedieron a la detención del chico, después de incautarse de las plantas de marihuana, el joven presuntamente opuso una fuerte resistencia a su detención e insultó y amenazó a los agentes de forma continuada hasta que pudieron reducirle.

Por todo ello se le acusa también de resistencia grave y desobediencia a los agentes de la autoridad, además del delito contra la salud pública.

Por otro lado, la Policía Local detuvo a Ziad N., de 22 años, en la zona de ses Variades, según informó la Guardia Civil. Al parecer, los agentes sospecharon del joven y procedieron a su identificación. Tras revisar y cachear al chico, los agentes encontraron en sus bolsillos más de 75 pastillas de éxtasis.

Según los baremos oficiales por los que se tasa la droga, la cantidad decomisada, una vez que se hubiera vendido entre los consumidores, hubiera reportado al supuesto traficante un beneficio próximo a los 750 euros.