México vuelve a temblar. Las costas del Pacífico registraron anteaonche un fuerte terremoto de 7,6 grados en la escala de Richter que hasta el momento ha dejado 23 muertos en los estados de Colima y Jalisco, cifra que podría ir aumentando en las próximas horas.

En la mente de todos, una fecha trágica: el 19 de septiembre de 1985, día en que unas 10.000 personas perdieron la vida tras un devastador terremoto en la capital mexicana.

El Servicio Sismológico Nacional (SSN) informó de que el terremoto se registró a las 20:06 horas (03:06, hora española), con una magnitud de 7,6 grados en la escala de Richter y con epicentro en las costas de Colima, aunque se sintió en buena parte del pacífico, como Michoacán, Jalisco y Colima, además del Distrito Federal, Puebla y Tlaxcala. Por su parte, el organismo dependiente del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dio a conocer que el movimiento telúrico se localizó a 18.22 grados Latitud Norte y 104.60 grados Longitud Oeste.

La Presidencia de la República, a través de uno de sus portavoces en Los Pinos, informó de que el presidente Vicente Fox ha ordenado al Ministerio de Defensa que lleve acabo una inspección general de daños en las zonas afectadas, y que ofrezca ayuda a todas las personas que lo requieran, según un comunicado oficial dado a conocer horas después del temblor.

El Gobierno federal ha declarado el estado de emergencia en Colima, como había solicitado horas antes el gobernador del estado, Fernando Moreno Peña, según informó la coordinadora general de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, Carmen Segura.

Durante una rueda de prensa en el cuartel de Bomberos, Moreno llamó a los colimenses a mantener la calma y mostró su solidaridad con los familiares de las víctimas. Asimismo, indicó que el Sistema Estatal de Protección Civil está trabajando para localizar a posibles víctimas, y explicó que los integrantes de su gabinete están reunidos para evaluar la situación y poner en marcha una estrategia para atender a los más necesitados.

Moreno precisó que las zonas que más sintieron el seísmo fueron la capital del estado y las poblaciones de Villa de Alvarez, Coquimatlán, Comalá y Armería, donde durante varias horas permanecieron sin luz y teléfono, lo que impidió conocer la magnitud de los daños.

Además, el terremoto ha provocado importantes daños en las principales carreteras del estado, como la de Colima-Manzanillo, en la que hay tramos que sufrieron derrumbes importantes.

Al parecer, según la emisora Monitor, existe información extraoficial de pérdidas humanas. Durante la pasada noche, el gobernador conversó con el ministro del Interior, Santiago Creel, quien afirmó que el Gobierno federal apoyará a su estado en todo, «sin escatimar esfuerzos», mientras el titular de Defensa, Clemente Vega, ofreció dos helicópteros especiales y un avión especial para evaluar los daños. Por su parte, la responsable de la Secretaría de Desarrollo Social, Josefina Vázquez, se mostró dispuesta a aplicar un programa especial de reconstrucción de viviendas, para lo que se realizará una evaluación especializada de los edificios. En el Distrito Federal, donde viven más de 20 millones de personas, las escenas de pánico hasta la fecha han sido continuas.