El fuego consumió rápidamente el ciclomotor y prendió casi de
inmediato en tres automóviles aparcados junto a este primer
vehículo. El humo generó rápidamente la alarma en el inmueble,
puesto que el lugar del siniestro comunica directamente con el
patio interior que comparten varios edificios. La Policía Local de
Eivissa y varias unidades del Parque Insular de Bomberos se
personaron en el lugar. Mientras los bomberos procedían a la
extinción de las llamas, tarea que cumplieron en apenas veinte
minutos, la Policía Local inició el desalojo de las primeras
plantas de dichos inmuebles, es decir, las directamente afectadas
por la negra columna de humo que procedía de los aparcamientos.
Un taxista residente en estos inmuebles logró salvar su
automóvil al conducirlo hasta la salida, pese a que el parachoques
trasero estaba ligeramente incendiado. Superado el susto inicial,
los vecinos desalojados pudieron regresar a sus viviendas para
recuperarse de la impresión sufrida. Una unidad de Ambulancias
Insulares también se desplazó al edificio para tratar posibles
intoxicaciones de humo, que finalmente no se produjeron.
El siniestro se saldó finalmente con la motocicleta y dos coches
completamente calcinados y otros dos vehículos afectados seriamente
por el fuego. Las paredes del parking también sufrieron daños. Por
otra parte, casi a la misma hora, los bomberos procedieron a
extinguir un incendio declarado en un coche y una motocicleta en la
calle Cervantes de Sant Antoni.
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