J.F.M.-J.J. Manuel Ll.F., el hombre que el pasado viernes por la noche estranguló a su novia en una vivienda de la palmesana calle Ausiàs March, se encuentra ingresado en el área psiquiátrica del hospital de Son Dureta, ya que parece que sus facultades mentales están perturbadas.

Casi nadie tenía un buen recuerdo de él, ya que parece ser que mantenía continuas disputas con sus vecinos por problemas de convivencia, y le consideraban un individuo extraño y poco comunicativo.

El tercer piso de este edificio, donde apareció muerta la joven Beatriz Garau Hotman, que fue estrangulada, permanecía ayer precintado por orden policial. Las palabras de detenido, que dijo que veía con su pareja un film de terror, no coincidían con las pruebas que se recogieron en el escenario del crimen, ya que la cinta de vídeo era de una película del Oeste. Sin embargo, lo que cada vez parece más claro es que el detenido era una persona muy obsesiva. En su casa se encontraron, repartidos por varias habitaciones, aparatos de informática. Era asiduoa internet y se cree que participaba en juegos de carácter violento. Esta circunstancia, según fuentes próximas a la investigación, podría explicar su repentina reacción al estrangular a Beatriz Garau.

Uno de los residentes del edificio de la calle Ausiàs March señaló que Manuel tenía costumbre de presenciar asiduamente películas pornográficas y de terror. Ello se sabe porque el volumen del televisor era muy elevado.