Un operativo conjunto de la Policía Local de Eivissa y del Cuerpo
Nacional de Policía detenía a dos personas en la calle Retir de sa
Penya poco después del atraco. Joan Bonet, alcalde accidental de la
ciudad, confirmó ayer a este periódico que los dos sospechosos, al
parecer toxicómanos y de quienes no se ha facilitado la identidad,
portaban consigo una escopeta de dos cañones con un sólo cartucho
en su interior. Culminaba de este modo una rápida operación
establecida tras el asalto ocurrido a primera hora de la mañana en
el estanco ubicado en las galerías Serra, en Vara de Rey.
El asaltante penetró en el estanco pocos minutos antes de las
diez de la mañana enarbolando una escopeta de caza. La propietaria
del establecimiento sólo vio a esta persona y observó como
terminaba de cubrirse el rostro con el pasamontañas décimas de
segundo antes de que cruzara la puerta, aunque en un primer momento
pensó que se trataba de una broma pesada, e incluso llegó a
increparle por su actitud.
Junto a la propietaria se encontraban en el local otras cuatro
personas: dos empleados, un representante de una empresa de
golosinas y un hombre sentado junto a la habitación climatizada en
la que se almacenan los puros. La irrupción del atracador les
sobresaltó a todos. Los presentes intentaron que el asaltante
apartara el arma ayudándose incluso con un palo utilizado para
bajar las persianas del estanco, pero la respuesta de éste fue la
de amenazar con matarles si no le entregaban el dinero para, a
continuación, dirigir la escopeta hacia el almacén de puros y
efectuar un disparo.
El tiro (escuchado perfectamente por el resto de comerciantes de
las galerías) fue a parar a escasamente medio metro del lugar donde
se encontraba sentada una de las personas en el local. Este hombre
relataba por la tarde como terminó «lleno de cristales» debido a la
rotura de la luna del almacén. La reacción de uno de los empleados,
ante las amenazas del asaltante, fue la de abrir la caja coger un
puñado de billetes y entregárselos para que se marchara. El
delincuente obtuvo unos 300 euros. Con el fajo en la mano, cruzó
rápidamente el estanco y emprendió la huida hacia el barrio de la
Marina, saliendo del estanco por la puerta de la calle Bartomeu
Vicente Ramon.
Allí se cruzó durante un breve instante con una mujer que iba a
acceder al local en el momento en el que oyó el disparo. Esta
testigo vio como el asaltante corría y se quitaba el pasamontañas,
aunque no pudo verle el rostro. La policía (local y nacional) tardó
escasos minutos en llegar al estanco. Tras obtener la descripción
del asaltante se inició su búsqueda, finalizada al parecer con
éxito tras acorralar a los sospechosos en sa Penya. Por la tarde,
el Cuerpo Nacional de Policía proseguía las pesquisas en el barrio.
La propietaria y los dos empleados del comercio fueron atendidos
por personal de Ambulancias Insulares debido a los nervios vividos
y posteriormente trasladados al hospital de Can Misses.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.