P. TUR/ P. PRIETO El accidente ocurrido el pasado martes en la playa de ses Illetes, en Formentera, en el que resultaron heridas de gravedad tres chicas, está siendo instruido en los juzgados de Eivissa al ver el juez indicios de delito por «lesiones graves por imprudencia grave». Así lo confirmó ayer a este periódico Juan Carlos Torres, juez decano y magistrado del Juzgado de Instrucción número 1, que se encontraba de guardia la tarde de los hechos.

Torres relató que tomó la decisión de actuar de oficio al tener conocimiento del siniestro a través de internet la misma tarde de los hechos, iniciando la incoación de las diligencias «para el esclarecimiento de la colisión, para el seguimiento de los vehículos implicados y para verificar las responsabilidades que en su día pudiera haber» en el mismo. Así, se ordenó la inmovilización tanto de la moto acuática en la que navegaban las tres víctimas como del catamarán offshore «Indian Head». «Desde el Juzgado de Instrucción se ha estado al tanto de todas las diligencias practicadas por la Guardia Civil», dijo Torres, quien añadió que las consecuencias del accidente «son gravísimas».

Estas diligencias de la Benemérita llegaron ayer a los juzgados de Eivissa procedentes de la patrulla del servicio fiscal, responsables del atestado del accidente. «Hay una serie de diligencias habituales para delimitar las responsabilidades, mayores, menores o concurrentes», indicó el juez decano. «Ahora continuarán las diligencias judiciales incoadas», finalizó. Según un testigo, el catamarán arrolló a la moto acuática cuando la primera de estas embarcaciones se disponía a abandonar la zona para regresar a Eivissa. Como resultado del siniestro, las tres jóvenes sufrieron heridas graves, incluidos cortes provocados por las hélices de la motora.

Suzanna L. continuaba ayer en coma y según el parte médico de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario su estado era «muy grave pero estable». Esta joven fue sometida ayer a una nueva intervención quirúrgica para verificar el estado de varias lesiones internas. Su compañera, Sylvia B. permanecía igualmente en coma con un parte médico de «muy grave», confirmándose la fractura de la sexta vértebra cervical, que precisará cirugía, y de un «infarto cerebral frontal derecho en evolución». La tercera de las víctimas, E.W., que sufrió graves heridas en una pierna, continuaba su recuperación en el hospital de Can Misses.