Miles de trabajadores de emergencia reforzaron el martes los diques
en la zona rural del noreste de Alemania, a pesar de que las
autoridades piensan que ya pasó lo peor de las inundaciones. Las
autoridades en la zona norte de Alemania dijeron que están
preparadas para enfrentar las crecidas del Elba, que la semana
pasada inundaron ciudades en la zona este del país, arruinando
edificios históricos en Dresde.
Las inundaciones han matado al menos a 97 personas en Alemania,
Rusia, Austria y la República Checa. Cientos de miles de personas
han tenido que abandonar sus hogares. Las cosechas han quedado
arruinadas y decenas de carreteras y edificios quedaron destruidos.
Las inundaciones mataron a otras dos personas el lunes en la noche
en Rumanía, elevando a 12 el número de víctimas.
En China lluvias torrenciales han llevado el nivel de las aguas
del gigantesco río Dongting a alturas no vistas antes, con lo que
10 millones de personas se ven amenazadas, según medios estatales.
Cientos de personas han perecido y decenas de miles se han visto
obligadas a abandonar sus hogares en la región por donde corre el
río. Las autoridades de Praga dijeron que algunas enfermedades
pueden propagarse cuando el fuerte calor del verano pudra los
escombros.
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