El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) aseguró ayer haber encontrado diversos efectos robados en el domicilio de Carlos III de Eivissa registrado el pasado día 14 por la mañana y tras el que los ocupantes de la vivienda, un colectivo de diez ciudadanos ecuatorianos, denunciaron una actitud «brutal» por parte de los agentes de Comisaría responsables del mismo.

Agentes del Módulo Integral de Proximidad Uno del CNP detuvieron en dicha operación a siete personas, todas ellas de nacionalidad ecuatoriana. Los detenidos son Darwin Patricio CH. G., de 28 años; Susy Jaqueline N.G., de 25; Marco Gilberto V.V., de 33; Cecilia del Pilar C.S., de 35; Edita Marcela L.P. de R., de 21; Gilda Gergina V.V., de 43, y Juan Carlos L.G., de 27. Todos ellos han sido acusados de un delito de receptación y han pasado a disposición judicial. Fuentes de la Comisaría de Eivissa indicaron asimismo que varias de las personas detenidas se encontraban de modo ilegal en nuestro país, por lo que se han iniciado los trámites pertinentes para su expulsión del territorio nacional.

Según estas fuentes, la investigación comenzó el pasado mes de marzo a cargo de agentes de paisano debido al «trasiego contínuo de personas, que no eran solamente los moradores del piso». Dicho tráfico era habitual y, al abandonar la vivienda, los 'visitantes' salían normalmente con paquetes y bultos. Además, se detectó igualmente la presencia de toxicómanos -«autores reincidentes de delitos contra la propiedad»- y otros delincuentes habituales, lo que, según la policía, producía intranquilidad entre los vecinos.

Con estos resultados en la mano, la policía solicitó un registro de la vivienda, que se llevó a cabo en presencia del secretario judicial. En el registro fueron hallados 450 cds, un reproductor de vídeo y otro de dvd, una televisión, 4 equipos de música, 4 aparatos de música portátiles, un piano electrónico, 10 cámaras fotográficas (incluida una valorada en más de 3.000 euros), accesorios para conexión a internet, joyas (7 cadenas de oro y plata, 13 pendientes, 7 pulseras, colgantes, broches y anillos), herramientas (lijadora y sierra eléctrica), 6 teléfonos móviles y 18 cargadores, diversas prendas de ropa y un visor de infrarrojos, entre otros efectos.

La mayoría de estos objetos se encontraban en un dormitorio, aunque también se hallaron en otra habitación, en la terraza y la cocina. Según pudo saber este periódico, muchos de estos artículos se encontraban ocultos entre la ropa que ocupaba armarios por todo el domicilio. El comisario del CNP en Eivissa, Àngel Marí, señaló ayer que ya se ha podido contactar con algunos de los propietarios de varios de los efectos requisados, aunque puntualizó que aún quedan muchos de ellos por determinar su propiedad.