Intervenciones policiales llevadas a cabo en Santa Eulària han permitido detener en esta localidad a dos grupos de rumanos especializados en delitos de hurto. Uno de ellos fue sorprendido con varios «lazos libaneses» gracias a la actuación de un agente fuera de servicio y que con su teléfono móvil fue informando a sus compañeros de donde estaban tras seguirlos.

Raileanu C. y su compañera Caterina B., ambos de 24 años, así como Adrián G., de 31 años intentaron supuestamente confundir a una vecina de Santa Eulària cuando sobre las once de la noche usaba un cajero de la Banca March en la calle Sant Jaume en el que había colocado un lazo libanés. La mujer, sin embargo, no cayó en la trampa y dio aviso de lo ocurrido a un agente de la Policía Local de paisano que conocía y con el que se cruzó.

El policía decidió entonces seguir a los tres sospechosos al tiempo que explicaba a sus compañeros lo que ocurría, según fuentes de este mismo cuerpo. Los tres presuntos ladrones terminaron sentándose en un banco del Paseo Marítimo, lugar donde finalmente una dotación de la Policía Local procedió a la detención de los dos hombres y la mujer que supuestamente formaban este grupo.

Los agentes, en el cacheo, se incautaron de varios lazos libaneses que al menos uno de los sospechosos tenía en sus bolsillos y que estaban listos para ser usados en cajeros.