La tragedia se cebó al mediodía de ayer en la familia de la conocida cantante Joana Pons al fallecer su hijo Pedro mientras efectuaba trabajos de reparación de una embarcación como submarinista. Poco antes de la una del mediodía, la Policía Nacional recibió el aviso de que se había rescatado el cuerpo sin vida de Pedro Gomila Pons. Había sido avistado flotando en aguas de la colársega del puerto. Las circunstancias en que se produjo la muerte del joven de 30 años todavía están por aclarar, aunque sí es seguro que el óbito se produjo mientras efectuaba trabajos de submarinista en una barca amarrada.

A falta de que se realice la autopsia, las hipótesis iniciales apuntan a una muerte sobrevenida repentinamente, aunque algunas fuentes no descartan la posibilidad de que la puesta en marcha del motor de la embarcación en la que estaba trabajando fuese la causa del fallecimiento. El titular del Juzgado de Instrucción número uno de Maó, acompañado por el médico forense y la secretaria judicial, decretó el levantamiento del cadáver sobre las dos del mediodía. Fuentes del Cuerpo Superior de Policía, al que pertencen algunos familiares del fallecido, no se pronunciaron ayer sobre lo ocurrido y remitieron a la práctica de la autopsia. La consternación entre los miembros de ese Cuerpo es grande.