La representante de la Fiscalía de Eivissa solicitó ayer penas de entre ocho y nueve años de prisión contra S.N.M., A. N.M. y F.C.P., acusados todos ellos de los delitos de tráfico de droga y receptación de joyas.

Los hechos ocurrieron en febrero y marzo del pasado año, cuando en dos registros en el domicilio de S.N.M. (realizados los días 24 de febrero y 5 de marzo) se hallaron más de 150 papelinas de cocaína y heroína, así como otras cantidades de estas sustancias.

Desde un primer momento, tanto S.N.M. como À.N.M. aseguraron desconocer que la droga estaba allí, mientras que F.C.P. explicó que el primer día, el 24 de febrero, él escondió la droga sin decir nada, puesto que la había encontrado en sa Penya aquel mismo día, en el que se realizaron diversos registros en el barrio y varios traficantes habían arrojado droga por las ventanas o la habían escondido fuera de sus domicilios. Respecto al día 5 de marzo, relató que miró en algunos escondites y la encontró, escondiéndola en una sandwichera. En todo momento afirmó que eran para consumo propio.

Por su parte, S.N.M. (hermano del hombre que murió al ser despeñado con su silla de ruedas por un acantilado de s'Illa Plana) dijo que entregó voluntariamente la droga al ser apercibido por F.C.P. de que estaba en la casa.

Por contra, miembros del Cuerpo Nacional de Policía aseguraron haber visto como una pareja se introducía en el domicilio de S.N.M. la madrugada anterior al primer registro para comprar droga, por lo que se procedió al registro. En el caso de A.N.M., éste declaró que ni tan siquiera vivía en dicha vivienda de la calle del Retiro.